Quemar resinas naturales y hierbas es una práctica que diferentes culturas han utilizado desde la antigüedad, ya sea para beneficiarse de sus propiedades espirituales, medicinales o simplemente para aromatizar con ricas fragancias los espacios o el cuerpo.
Nicole Becker, instructora de yoga en Francia, menciona que al inhalar un aroma uno accede directamente a una parte del cerebro que puede crear un cambio en el estado mental y emocional casi instantáneamente.
Hoy en día podemos encontrar inciensos en una variedad de formas, desde los clásicos palillos hasta los conos, y con una diversidad enorme de aromas. El problema es que la industria ha introducido aromas sintéticos y artificiales, además de derivados del petróleo en la producción de los inciensos, los cuales al ser quemados llenan el aire que respiramos de toxinas. Es por esta razón que a veces experimentamos dolores de cabeza, mareos o problemas respiratorios o alergias cuando utilizamos estos inciensos.
Además, para abaratar los costos de producción, generalmente las personas que los fabrican son obligadas a trabajar largas horas en condiciones inhumanas.
La buena noticia es que sí existen inciensos naturales y elaborados siguiendo tradiciones culturales milenarias, simplemente uno debe ser cuidadoso al momento de comprar. Te hacemos algunas recomendaciones:
• Busca los que sean enrollados a mano y no usen la técnica conocida como dipping, que es simplemente mojar la varilla en algún aroma artificial. La apariencia de los inciensos enrollados a mano es un poco más rústica y muchos sólo usan resinas y maderas renovables y aceites esenciales naturales.
• En lugar de inciensos, los nativos americanos quemaban salvia seca amarrada en racimos como elemento altamente purificador. Estos también están disponibles hoy en día y puedes encontrarlos de salvia blanca, gris o de enebro.
• Otra alternativa es quemar la resina misma del franquincienso o la mirra sobre carbón.
En general, es recomendable que uses los inciensos en espacios ventilados y utilices siempre una tabla para inciensos o un quemador especial y no los dejes desatendidos ni al alcance de los niños para prevenir cualquier incidente no grato.
Experimenta con los diferentes aromas y llena tu espíritu de alegría y energía de una forma armónica y sanadora.
Los usos del incienso
Canela: Promueve la creatividad y atrae la prosperidad.
Cedro: Energiza y otorga confianza.
Franquincienso: Limpia el entorno, apoya la reflexión y la meditación.
Jazmín: Afrodisiaco, alegra el espíritu y disuelve conflictos.
Lavanda: Calma, relaja y mejora la memoria.
Limoncillo: Incrementa la creatividad, revitaliza y alegra.
Mirra: Disuelve conflictos, limpia y protege.
Patcholí: Promueve el balance y la estabilidad, afrodisiaco.
Rosa: Atrae el amor y equilibra estados emocionales.
Salvia: Purifica, otorga claridad mental e inspira sabiduría.
Sándalo: Protege, limpia y da fuerza interior y guía el camino espiritual.
Vainilla: Tranquiliza, promueve la seguridad, atrae la prosperidad y el amor.
La autora es co-creadora de la tetería y tienda de Comercio Justo, La Chiwinha.
Karla Durán / Periódico Tu Salud
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